Se desconoce Datos Sobre Consejos bíblicos para la resiliencia
En IsaíGanador 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».
«No penséis que yo he venido para poner la paz en la tierra; no soy yo el que la he trastornado, sino que debo trastornarla; porque conmigo viene el bautismo y con el bautismo fuego.
Y el Dios de esperanza os llene de todo Goce y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.
Los amigos tratan de convencerlo de que los males que lo aquejan son propósito de alguna descuido, pero Job proclama constantemente su inocencia.
¿Has notado cómo se alegra tu día cuando tomas tiempo para meditar en la Palabra de Dios? Al observar la Biblia recordamos la razón por la cual creemos en Dios.
En Mateo 10:16, Jesús nos instruye a ser «como inteligentes serpientes» y «inocentes como palomas», lo que nos enseña que debemos aprender a manejar la hostilidad y el odio con sabiduría y prudencia.
Ahora aceptablemente, todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza.
El poder transformador del texto bíblico de energía de gracias: Descubre cómo cultivar gratitud en tu vida según la Biblia
Las promesas de Dios siempre se cumplen porque él no miente. Dios hace muchas promesas en la Biblia para todos los que le aman y como nuestro Dios es fiel,.
Esto nos enseña que nuestra obediencia a Dios en medio del sufrimiento es más importante que cualquier persecución o rechazo que enfrentemos.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos fallar inefectos, desperdiciados, y website que en cambio nos permiten crecer.
El sufrimiento es todavía un momento de verdad. Todos hemos aprendido que cuando estamos en el dolor las relaciones emergen como son.
Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido poliedro (Rom 5:5).