Notas detalladas sobre Reflexiones bíblicas motivadoras



En IsaíTriunfador 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».

La Convicción en Redentor nos da el valor necesario para no temer al ser humano que puede matar el cuerpo. Debemos estar firmes en nuestra Convicción y esperar en Dios, sabiendo que Él tiene el poder sobre nuestra vida y nuestro destino.

La vida en este mundo es temporal y lo más importante es nuestra relación con Dios. Jesús nos recuerda que debemos tener miedo a aquel que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo, en punto de temer a los seres humanos.

Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.

Porque yo sé muy admisiblemente los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Jesús quiere que sus discípulos sean astutos como serpientes pero sinceros como palomas para sobrevivir en un mundo hostil y perverso. Ser astuto les ayudará a guarecerse física y espiritualmente, mientras que la sinceridad los mantendrá auténticos y transparentes en sus relaciones con otros.

En medio del odio y la hostilidad, el discípulo debe tener una Confianza firme en Dios y ser declarante valiente en presencia de el rechazo de la Familia. No importa cuán dura sea la persecución, Jesús quiere que sus seguidores sigan predicando el evangelio.

Pedro parece atenerse a afirmar que Jesús es el Cristo, el Mesías. Algún padre de la Iglesia ha explicado que esa sobriedad demostrada en este Evangelio de san Marcos es porque él Bancal el intérprete de Pedro y qué seguramente querría omitir todo lo que pudiera aparecer como una propia alabanza.

4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.

En Mateo 10:28, Jesús dice: «No temas a aquellos que matan el cuerpo, sino a quien tiene poder para arrojar al abismo. No es de más valía un cabellito de tu cabeza en presencia de Dios». Esto nos enseña que no debemos tener miedo a los seres humanos que pueden matar nuestro cuerpo, sino temer a Dios y su pleito eterno.

La vida cristiana no es obediente, pero Jesús nos proporciona el ejemplo consumado de cómo ser firmes en nuestra fe y contraponer cualquier situación con astucia, sencillez y sinceridad. Debemos seguir su ejemplo y entregarse en manos en Dios para darnos el valía necesario para confrontar cualquier obstáculo que nos encontremos en el camino.

«Entre el inicio y el final de la Biblia, existe el mal y existe el sufrimiento. Pero el check here punto que debe observarse es que desde la perspectiva de la gran historia de la Biblia, entreambos están profundamente relacionados: el mal es la causa primitiva del sufrimiento, la levantamiento es la raíz del dolor, el pecado es el origen de la asesinato»[3].

Llevar a los oyentes a conocer personalmente a Jesucristo, a conversar con Él a aprovechar su mensaje y ponerlo en actos en su vida cotidiana.

El mal utilizado para la edén de Dios. Y, como leemos en Romanos 8:28, para nuestro acertadamente. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas

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